Mira los ojos de quien te quiere porque ahí está Dios. Toca las flores, los animales, las manos que te rodean, porque ahí está Dios.
Escucha las voces que te hablan y los llantos que te piden ayuda, porque ahí está Dios.
Camina por el sendero de la justicia, la verdad, el amor y la paz, porque ahí está Dios. Ora cada despertar, porque ahí está Dios.
Mira, toca, escucha, saborea, camina y ora, porque en cada momento de tu vida esta Dios.
Unidos en nuestra Comunidad de Enseñanza buscamos momentos y espacios para encontrarnos con Aquel que SIEMPRE CAMINA CON NOSOTROS.
Jesús cuenta contigo. Ahora te toca a ti decidir, ¿cuentas tú con Él?